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Estan conmigo...

lunes, 19 de septiembre de 2011

PEQUEÑOS MOMENTOS EN BRASIL

Queridos lectores,

Como dije ayer hoy contare a donde o a quien me llevo darme ese golpeton de nariz jeje (prefiero tomarlo a broma ya).

Al día siguiente salí con mi cara moradita y un gran arañazo, no tenia porque esconderme, todo el mundo se enteró de lo que me había pasado, y bueno, tenia la cabeza algo extraña, me dolía un poco pero vi a un chico que se acercaba a mi y me dijo que sentía mucho lo que me había pasado, me pidió mil veces perdón.

La verdad que la primera sensación fue solo eso, un chico que se acercaba, pero cuando escuche su voz..., la verdad es que me dejo mas atontada, un acento brasileño, una delicadeza y educación que tenia que si, me vi en Brasil bailando con el.

Le pregunte su nombre, Jakson, aisss que nombre, desde ese día no pude dejar de mirarlo, es el chico de mantenimiento y el hizo ese agujero que hizo que me diera mi gran golpe. Todos los días me miraba y me sonreía, no podía evitar acercarme a el haciéndome la despistada y siempre me decía alguna cosita, que manera de hablar tan bonita.

Pero claro, mi sueño empezó a volver a la realidad de esta vida, Jakson esta casado y tiene una niñita de nueve meses, el solo tiene veintiséis años, pero igualmente no podía dejar de mirarlo a cada momento, estaba en la piscina y mis ojos iban detrás de el, desde mi balcón lo miraba, sabia a que hora acababa de trabajar, a que hora volvía, todo, supongo que se dio cuenta porque ya se enfrió un poco la cosa.

Siempre me pasa lo mismo, soy tan débil para estos temas de chicos, me gustan a la primera y después sufro, no pude evitar un día abrazarme a mi madre y empezar a llorar como una niña, por suerte estábamos en la piscina y mis lagrimas se podían disimular.

Así me he pasado parte del verano, mirando y hablando a un chico encantador que se había dado cuenta de mi desesperación por mirarlo, hablar con el, deseando hacerme alguna foto con el, si, tengo unas cinco o siete, una de ellas está sentadito encima mío y pude amarrarlo delicadamente por la cintura, habría seguido así toda la tarde, noche, día...

Esta es una de mis historias de verano, flechazo equivocado.

Contaré mas cosas, el verano a sido muy movido para mi y ahora que llegan cursos y demás sigue mi vida alocada.

Saludos.

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